El titulo no es original pero puede resumir un poco mi experiencia en este evento y espero que aquarius no se entere.
Ante todo tengo que decir que dar este paso me ha costado una semana ya que soy bastante tímido y pienso que en este grupo hay gente que ha conseguido logros mucho mayores y más meritorios que los míos.
El caso es que cuando termine la maratón pues mande el típico mensaje a la familia para decirles que había llegado y que estaba bien, para evitar preocupaciones y resumiendo un poco el maratón, bueno pues ese mensaje llego también a un miembro de este club el que me animo para mandar mi crónica al blog , mi respuesta fue que me daba mucha vergüenza y que oye que al fin y al cabo había gente que tenía logros mayores a los míos, su respuesta fue, literalmente espero que no me cobre derechos de autor, “ el maratón no es una carrera de comparaciones. La lucha es contra uno mismo, y en eso no se sabe nunca quién necesita tener más huevos, si el que tarda 2:45 o el que tarda 5:00, yo tengo claro que el de 5:00. Hace falta tener buenas piernas, pero es imprescindible tener mejor la cabeza. A mi sinceramente creo que tu crónica es para sacar pecho y animaría a mucha gente a intentar vivir lo que tú has vivido”.
El caso que te pones a pensarlo y dices tiene toda la razón si total lo que has vivido es algo bonito y especial porque te vas avergonzar de ello y bueno pues aquí estamos. Así que intentare transmitiros LA EXTRAÑA SENSACION DE VENIRSE ARRIBA.
Todo empezó gracias al empujón de unos grandes amigos, a los que nunca podre darles las gracias por todo lo vivido, el caso es que mi relación con el atletismo era muy muy muy poca, vamos se reducía a correr 3 o 4 km algún día suelto, y no volvía hasta pasado un buen tiempo porque siempre acababa con muchos dolores en las rodillas y esa sensación no me gustaba nada.
Empezaron diciéndome que si se podía y que no era para tanto y yo pensaba 42.195 metros no es para tanto pues sí que están bien de la cabeza estos, me engañaron o me deje engañar porque una parte de mi me decía que adelante y el día que quise darme cuenta empecé a entrenar un poco más en serio dejando la bici un poco de lado.
A las primeras de cambio lesión gorda, tendinitis de la pata de ganso, todo el mes de agosto con muletas y reposo, sin poder hacer casi ni vida normal, ya sabéis un poco de cachondeo por la noche que a todos nos gusta.
Hasta pasado las fiestas de octubre el fisio y osteópata no me recomendaban empezar a correr y me avisaban de los peligros que corría de volver a lesionarme, pues efectivamente cuando todo parecía que empezaba a rodar otra lesión esta vez troncanteritis, otros 20 días parado y ahora ya era peor porque estábamos acabando el mes de noviembre y no me planteaba volver a correr hasta mediados finales de diciembre. Afortunadamente a partir de aquí ya no tuve percances mayores solo molestias y dolores por todos los lados.
Yo afortunadamente pude seguir, pero lo triste de todo esto que veía como mis compañeros iban cayendo en lesiones, Javi en diciembre ya nos dijo que no vendría, me quedaba Nachete, un valor seguro con el que tenía pensado desde el primer momento hacer la maratón y su sabiduría me ayudaría a terminar dignamente. Desafortunadamente en enero cayo y todavía está sufriendo las consecuencias, un abrazo desde aquí y algún día lo haremos juntos y como diría el otro Y LO SABES.
Entonces fui consciente que me enfrentaba a mi primera carrera, si primera si no contamos las dos participaciones en la san silvestre huertaña, esa era mi experiencia en carreras, pensé ¿qué coño hago? ¿lo dejo? ¿cómo voy a ir yo solo a una historia de estas?, pero veía que cada día iba a más y que me sentía mejor y dije y porque cojones no vas a ir y no encontré respuesta así que nos vamos para Sevilla.
Y bueno pues sin querer me veo en Sevilla con un compañero de última hora Eduardo Martin Cámara ( Jarochito ) gran tío, pero tampoco me iba a servir mucho para la carrera porque este iba a otro ritmo que no era el mío. Mi único objetivo era terminarlo a poder ser dignamente y lo que todo el mundo me decía vive la experiencia y disfruta, pero como se va a disfrutar corriendo un maratón, estamos locos o que.
Me propuse mantener un ritmo de 5:40 para poder terminar en 4:00 horas, aunque entrenando en tiradas ya largas mantenía los 5:05 dignamente, pero yo tenía en la cabeza que lo único que quería era terminar bien y seguir los consejos de la gente que ya había hecho una o más maratones siempre vendrían bien y aportarían sabiduría.
Recibí consejos de Pedro Ignacio, pionero en nuestra cuadrilla de todo el fregado este, de Manuel, de Ignacio, de Francisco Javier, que son los maratonianos del grupo (hablo de mi cuadrilla) y siempre tener consejos de gente viene bien, intente aplicarlos y llevarlos a cabo, algunos con más éxito que otros.
Viernes por la tarde estamos en la feria del corredor y cuando cogí mi dorsal y la bolsa del corredor, me acuerdo que tuve como una sensación de alegría, que duró hasta la noche donde se transformaron en preocupación y miedo mucho miedo, coño que un esfuerzo de esos te puede llevar para el otro barrio, aunque me había hecho prueba del esfuerzo, estudio de la pisada y demás pero aun así oye que hay gente que las palma.
El sábado decidimos dar una vuelta por Sevilla para conocerlo y ya de paso pues ir viendo que era lo que nos esperaba el domingo, ya por la tarde toca sacar y dejar preparado lo que vas a llevar puesto el día de la carrera para que el domingo al levantarte no tengas prisas y ya este todo preparado y listo. Aquí yo le di varias vueltas al tema, ya que he entrenado todo el invierno de manga larga y con mallas largas, el caso que para el día de la carrera daban unas temperaturas de unos 8 grados a primera hora y sobre unos 15 para la hora que tenía previsto llegar con sol y sin nubes, lo más recomendable era ir de corto pero decidí ir como durante los entrenos lo único cambiar la camiseta por una corta que también había usado , seguramente pasara un poco calor en el tramo final pero no quería correr riesgos de rozaduras ni cambios de última hora, el tema geles y comida ya lo había planificado de antemano y había probado en las salidas largas y como me había ido bien no iba a cambiar.
Bueno y sin querer suena el despertador el domingo a eso de las 05:45 am, desayunas fuerte pero sin salirte de la normalidad yo de hecho desayune exactamente lo mismo que estuve desayunando los días previos, cereales, tostadas, un zumo y vamos nada extraordinario, nada de platazos de arroz ni cosas de esas.
Marchas para el estadio para dejar las cosas en el guardarropa, cuando llego me sorprende el olor a réflex y a mierda, dejas las cosas y vas a estirar y calentar un poco.
Te vas para tu cajón de salida, el mío efectivamente era el último, me despido de Jarochito que él va a intentar bajar de las 3:30 horas que era su objetivo y lo consiguió.
Ya me veo solo rodeado de gente que yo no sé qué cara tendría yo pero algunos la tenían que era un poema, sigo estirando y el animador señala que estamos a punto de salir, bueno los primeros porque hasta que empecemos a correr los últimos tardaremos un rato, saltos gritos y música a tope, pienso voy a mear así luego no hay que parar, voy a mear y cuando llego eso ya se estaba moviendo, pienso pues sí que empiezo bien, el ultimo, paso por la salida de los últimos ultimitos detrás venia un coche de los municipales y gente en bici, enciendo el GPS y este empieza a marcar el tiempo.
Primer consejo pégate a tu liebre y detrás de él, la mía era la de 4 horas, está lejos no se ni ubicarme en carrera y empiezo hacer giros para adelantar gente y veo que estoy muy nervioso y que estoy gastando mucha energía, cosa nada recomendable.
Llegamos al kilómetro 5 primer avituallamiento y sigo igual o más de nervioso y no se ubicarme en carrera, la liebre más cerca pero aún lejos, en este avituallamiento no consigo coger nada, y me acuerdo de otro consejo, bebe en todos los avituallamientos aunque sea un sorbo para evitar deshidratarte y los calambres, la comida me da igual yo me había metido un gel media hora antes de empezar como tenía planificado.
Del kilómetro 5 a 10 sigo igual de nervioso sin encontrar mi sitio y veo en el GPS que voy fatal, total que ni estoy disfrutando ni voy bien y lo peor que como siga así creo que no termino. Paso por el 10 y sigo en ese 6:02, fatal, no por el tiempo sino por mis sensaciones y por los nervios. Aquí tome la decisión de pasar del tiempo del GPS y empezar a ir por sensaciones, gran consejo PETER, y el caso que todo empieza a mejorar, sensaciones, piernas y ya no hay nervios, en los avituallamientos ya cojo agua en todos y cuando llegue la comida también un cacho fruta o lo que sea, y sigo con mis planes de geles.
En este periodo de tiempo es cuando empecé a ver y escuchar historias increíbles, que fueron las que me dieron fuerza al final.
Me encuentro con una pareja, más o menos de mi edad sevillanos, tirando de un carro con dos niños con parálisis cerebral y los chavales con banderitas nos iban animando, el padre me debió ver cara de nervios y recuerdo que me dijo ¨” tranquilo chaval que vas bien y vas a ir a más”, no pude más que irme un poco para atrás de ellos y ponerme a llorar durante 2 ó 3 kilómetros ese padre dándome ánimos y esos niños animándonos, que grande.
También me acuerdo de unos que venían a mi lado en un momento dado uno le comento al otro que el lunes le ingresaban para empezar la quimio, otra vez se escapan unas lágrimas, no de tristeza sino de emoción de ver y sentir la fuerza de esa gente, es impresionante el poder de superación de la gente.
Cuando me quiero dar cuenta estamos en la media y paso en las dos horas justas, vamos al ritmo que me había fijado, y pienso pues venga así hasta el final.
Sigues corriendo y ves la gente animándote “ ESOS CORREDORES POPULARES BUENOS” y cosas parecidas y como los chavalillos te ofrecen su mano para que la choques con la tuya como si fueras alguien importante y ves en sus caras esa ilusión cuando le das tu mano, me pareció muy muy bonito.
Pues así llegue al 30 y coño habíamos bajado otra vez el tiempo, y lo mejor es que me estoy viniendo para arriba, pienso como en el 32 siga así doy gas y a morir.
Paso por el 32 y estoy mejor con más fuerzas, empiezo a correr a muerte con la preocupación del temido muro pero yo tenía la sensación de ir a más y a mas, y sigo a tope adelantando a gente en zigzag, muchos parados, muchos andando miras a los lados y te preocupa ver sanitarios ayudando a gente, otros tumbados con los pies para arriba cosas no muy bonitas ni agradables, y yo veía una cuesta y las piernas me funcionaban cada vez mejor y mejor como si alguien tirara con una goma de ellas para adelante, no noto ni dolor ni molestias.
En la cabeza iba repasando las imágenes y cosas que había vivido, y se me ponía los pelos de punta, tenía la sensación de ir solo y mucha alegría interior.
Venga que ya estoy en el 39 y puedo dar un poco más, mirando luego el GPS tengo pasos de km al final de 4:30 a 4:20. Ahora ya empiezo a pensar que llego y bien, en poder ver a mi mujer y a mi hija, y no hay ni asomo del muro.
Me presento en la puerta del estadio de la cartuja veo a Cristina la doy un beso cojo el carro de la niña y tiro para adentro como si no hubiera un mañana, si durante los últimos kilómetros tuve la sensación de ir solo y alegría aquí ya fue la caña parecía que iba a batir un record y ganar el campeonato del mundo y esa sensación de soledad era mayor, entras al estadio la y ves meta la cruzas levantas la mano y por fin llegaste. La di un beso a la canija y se te caen dos lágrimas, a disfrutar el momento y sigo pensando que estamos solos, cosa que cuando he visto los videos me sorprendió con la cantidad de gente que entre en meta, pero mi sensación fue de soledad total y de que allí solo estábamos mi canija y yo cruzando meta.
Cuatro fotos y para fuera a buscar a Jarochito y a la mujer, a la que tengo que darla las gracias por aguantar y por permitir que robe tanto tiempo a la familia, porque una maratón no la corre uno solo la corre con todos los que le rodean, ( mujeres, hijos, padres, hermanos, amigos).
Por mi hubiera seguido corriendo estaba bien y cada vez mejor, quizá 100 metros más adelante hubiera caído pero me quede con ganas de un poco más. Miro mi GPS y me marca un ritmo final de 5:25 min/km, quizá hubiera podido dar más y bajar mi tiempo eso nunca lo sabré lo que si se es que fue muy bonito todo lo que viví durante los 42.600 metros que marco mí GPS. Y que sin querer seguí otro consejo que me dieron ir de menos a más.
La semana de después la he pasado sin agujetas ni molestias severas más que las típicas de un poco en la rodilla y otro poco en la planta del pie, de hecho el lunes fui a correr un rato, aunque luego pensé que es mejor darse un tiempo para que el cuerpo repose y ahora afrontar otro reto como son los 10.000 del soplao.
Pues esta es la “ EXTRAÑA SENSACION DE VENIRSE ARRIBA”, no sé si volveré a correr otra, el tiempo lo dirá, pero el sabor de boca que me llevo es inmejorable y me alegro de haberlo disfrutado de esta manera, es cierto se disfruta, y si este relato a alguno le ha hecho pensar coño ¿y yo porque no? que sepa que acaba de empezar a correr un maratón, así que mucha suerte y disfrútalo.